Este es el cuarto sencillo del álbum 1989 de Taylor Swift, cuyo video fue presentado espectacularmente en la entrega de premios MTV a las películas del año pasado. Cuenta con una intervención de Kendrick Lamar (la estrella de hip-hop de moda), pero con todo y su video-homenaje a Sucker Punch (una película que resultó un fracaso en taquillas hace algunos años), las apariciones fugaces de otras estrellas, el rumor de reflejar en dos personajes su rivalidad con Katy Perry, y lo que podría considerarse un destape de Swift-la-artista-pop con miras a ser un símbolo sexual, Bad Blood es un tema pop convencional, de los menos memorables de 1989 (el álbum, claro). Es más bien una herramienta dentro de la estrategia por alejar cada vez más a a esta cantante del estilo country-light que la dio a conocer...y seguir obteniendo millones de ventas de CDs y descargas de canciones.
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